La auténtica sabiduría no consiste en tener un gran concentrado de conocimientos intelectuales ni tampoco muchos títulos y diplomas, consiste en la capacidad del hombre de saber guiar su vida de manera recta y justa conforme a la voluntad de Dios. Tener sabiduría es tener la sensibilidad para mirar el mundo como Dios lo mira y no sólo con una mirada humana.
Eclo 1, 1-10
v1-3 "toda sabiduría viene del Señor y está siempre con él. ¿Quién
puede contar los granos de la arena del mar, las gotas de lluvia, o los días de
la eternidad? ¿Quién puede medir la altura del cielo, la anchura de la tierra,
o la profundidad del abismo?"
Hoy podemos ver a muchas personas con una gran preparación intelectual,
tienen éxito en todo lo que hacen y aparentemente les va muy bien pero al menor
problema en su situación familiar o personal son incapaces de resolverlos,
porque no están abiertos a la sabiduría que viene de Dios; hay muchas personas
que creen que la religión o que Cristo ya están pasados de moda, que ya es algo
antiguo o que es algo para los "viejitos", así van poco a poco
alejándose de la fe, van perdiendo poco a poco su calidad cristiana.
Dios es el creador de la sabiduría por lo tanto el único sabio es el,
las personas pueden preguntarse en muchas ocasiones los porqués de innumerables
cosas, y sin embargo como ya lo hemos dicho tal es su alejamiento de Dios que
por ello no obtienen las respuestas que buscan, se han apartado de la
sabiduría, y es más muchas veces queremos la sabiduría y alejamos de nuestra
vida sin darnos cuenta al creador de la sabiduría, sólo un hombre puede poseer
la sabiduría divina si deja que sus mente se llene y se alimente del amor de
Dios pues es un don de su Espíritu Divino.
En cuanto a las preguntas de que ¿quien puede contar los granos de la
arena del mar, a las gotas de lluvia, los días la eternidad?, cualquiera puede
pero para ello necesita de la sabiduría de Dios, pues Dios no necesita contar
todo esto pues sólo él ya sabe cuántos granos hay de arena de mar, sólo él sabe
cuántos días hay en la eternidad, y está esperando a que nosotros nos dejemos
iluminar por su sabiduría para poseer también nosotros ese conocimiento.
v 4-10: "la sabiduría fue creada antes que todo los demás; la
inteligencia para comprender existe desde siempre. ¿Quién ha descubierto la
raíz de la sabiduría? ¿Quién conoce sus secretos?. Sólo hay uno sabio y muy
temible: el Señor, que está sentado en su trono. El fue quien creó la sabiduría.
La observó, la midió y la derramó sobre todas sus obras. El se la dio en alguna
medida a todo ser viviente, y en abundancia amigos".
En el mundo siempre todos buscamos a una persona que sepa para que nos
oriente y nos de su consejo para alguna necesidad o situación personal, a este
respecto todo aquel que se hace llamar cristiano debería de buscar el Consejo o
la ayuda primeramente Dios pues aparte de ser él, el creador de la sabiduría,
también sabe cuáles son nuestros problemas y necesidades pues él nos creó y
sabe de lo que carecemos. Volviéndonos amigos de Dios podemos tener la certeza
de que el derramara abundantemente su gracia de sabiduría infinita sobre
nosotros.
Por último quisiera invitarlos a tener cuidado, pues hay veces en la
vida que buscamos soluciones rápidas a nuestros problemas y podemos caer por la
desesperación a cosas absurdas como el tarot, la lectura de la mano, el café,
las cartas, etc. Los invito a dejar de
acudir con personas necias, imprudentes y malintencionadas que hacen lo
anteriormente mencionado y que lo único que buscan es su beneficio propio a
costa del sufrimiento y necesidades de los demás, y que traen consigo mayores
desgracias. Por eso el buen cristiano debe tener urgente necesidad de conocer a
Dios y aprender a confiar en él pues es el único que tiene el saber y del cuál
podemos tener garantía si tenemos una relación amistosa con él, de quién nos
dará la sabiduría pues Dios quiere que aprendiendo a resolver nuestros
problemas con su gracia seamos felices.
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