jueves, 27 de febrero de 2014

Ser hermanos de Cristo Cumpliendo y Obedeciendo su Voluntad



Muchas veces pensamos en que nuestra libertad se ve tajada por los planes que Dios tiene en nuestra vida, tajada por las leyes y mandamientos que mucha gente considera obsoletos, pero cuando seguimos estas leyes, y mandatos de parte de Dios entonces verdaderamente podemos decirnos hermanos de Cristo e hijos de Dios.

Mt 12,46-50 “todavía estaba Jesús hablando a la gente, cuando acudieron su Madre y sus hermanos, que deseaban hablar con el. Como se quedaron afuera, alguien avisó a Jesús: - Tu madre y tus hermanos están ahí fuera, y quieren hablar contigo-. Pero el contestó al que le llevó el aviso: --¿Quién es mi Madre, y quienes son mis hermanos?--. Entonces, señalando a sus discípulos, dijo: --Estos son mi madre y mis hermanos. Por que cualquiera que hace la voluntad de mi Padre que esta en el cielo, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre.”


Antes de empezar con la reflexión tenemos que explicar el por que se decía que los hermanos de Jesús estaban ahí si Jesús no tenia hermanos…


Recordemos que en aquellos tiempos el significado de hermano se designaba para incluso los familiares pues vemos que a Juan Bautista Cristo no le dice primo sino hermano, y así como este podemos encontrar muchos ejemplos en la biblia si ponemos atención al leer.

Bueno dicho esto comencemos.


La palabra de Dios hoy puede parecer un poco dura y hasta podría parecer despectiva la forma en que Jesús se expresa, pero no es así, mas bien esto es bellísimo si se analiza desde  la perspectiva de que quien la busca ahí afuera no solo es la persona que le da la vida sino que es la primera en sobresalir por cumplir la voluntad de Dios, por eso es por lo que Jesús dice que todo aquel que haga la voluntad del Padre ese es su hermano, su madre, por que los verdaderos hijos de Dios hacen su voluntad, así como Jesús hizo la voluntad del Padre y María hizo la voluntad del padre.


María es la persona que hasta la fecha, mejor ha tenido la obediencia a la voluntad del Padre, por que por esa obediencia, Cristo nació de su seno, por esa obediencia dejo ir a Cristo cuando muere en la cruz, por esa obediencia es coronada y llevada al Reino de los Cielos.


Al señalar Cristo a la multitud y decir que cualquiera que cumple la voluntad del Padre ese es su hermano, lo que busca decirnos es que quiere que seamos sus auténticos hermanos, y solo podremos serlo cuando el Señor nos mire y nos diga: “Te conozco por que cumples la voluntad del Padre, eres mi hermano pues el Padre también te ha considerado un hijo amado por cumplir su voluntad y se complace contigo.”


Pero, ¿como saber cual es la voluntad del Padre?, solo hay que mirar el decálogo, las leyes que Dios ha dejado desde la época de Moisés, esa es su voluntad, su modelo de vida para cualquier hombre que quiera ser un hijo autentico de El, un hermano autentico de Jesús.


Sin embargo, muchos de hoy, piensan que las leyes de Dios que son las que rigen a la iglesia son para controlar gente, que solo sirven para tener dominados a otros o para tajarles su voluntad, pero de lo que mucha gente no se da cuenta es de un hecho bien importante, y es que si somos hijos del Creador ¿entonces como poder ser libres si nos sometemos a sus leyes?, pues es bien sencillo, Dios es libre, absoluta libertad, pues el no depende de nadie ni tiene que rendirle cuentas a nadie ¿cierto?, entonces si Dios nos ha hecho a su imagen y semejanza ¿Qué no somos libres nosotros también?, así es, pero Dios también es Santo ¿cierto? Y si nos ha dejado leyes es por esa razón para que por medio de ellas aprendamos a ser Santos y siendo pues Santos, nos asemejamos aun mas a Dios y al ser mas semejantes al Creador así como un hijo es semejante a su Padre, entonces llegaremos a ser libres por que El que es Santo es libre, y para esto basta la analogía de un Padre que si ve que su hijo es bien portado y responsable ¿Acaso no le da mas libertades y le da mayores responsabilidades pues ha aprendido a obedecer y a cumplir con lo que se le pide?, así también nuestro Padre del cielo entre mas vea que nos volvemos santos por seguir sus Leyes, nos dará mas libertades pues sabrá bien que hemos aprendido y quien es Santo solo da amor a los otros, quien es santo no gusta de dañar a otros y por eso entre mas obedeces mas te asemejas al Creador pues el te dio esas leyes no para ser esclavo ni vivir sometido sino mas bien para que seas libre.


Parece contradictorio pero es verdad que entre mas mal se porta un hijo y desobedece, menos permisos se le dan por que no ha aprendido a ser bueno, pero a alguien que es excepcional, bueno y obediente a la voluntad de sus padres es el que mas permisos tiene, es el que logra cosas mas grandes y es el que se ve mas libre de vicios, de pecados y de muchas cosas que atan al hombre en la tierra sin darse cuenta el hombre de que el es la misma causa de sus ataduras y no las leyes.


Ahora bien, para poder entender como hacer la voluntad de Dios tan perfecta como la de María, debemos pensar en la fe para poder comprender de donde se sacan fuerzas para obedecer al Señor, pues María antes de concebir a Cristo, primero tuvo que creer y su fe de que iba a ser todo tal cual el ángel se lo anuncio hace de esto algo muy bello pues María antes de concebirlo en su vientre, ya lo había concebido en la fe, y esa es la exaltación mas grande y un ejemplo de que no importa que sepamos la ley de Dios, si no la seguimos con fe y verdadera certeza de que somos sus hijos del Padre y hermanos de Jesús, el simple conocimiento de ellas no es suficiente, tenemos que tener esa experiencia vivencial.


Por ultimo hay que recordar que solamente sintiéndonos verdaderos hijos del Padre y hermanos de Jesús, es como podremos transmitir su Evangelio pues cuando una persona no se siente parte de algo, simplemente se siente ajeno, y nosotros que tenemos la misión de evangelizar y estamos obligados por voluntad de Dios a proclamar el Evangelio en todas las naciones, somos piezas clave para continuar con esa misión que nuestro hermano mayor, Cristo nos ha dejado por continuar.


Siéntete pues hermano de Jesús, siéntete hijo del Padre, cumpliendo la voluntad y abrazando con fe y esperanza sus leyes, que el Señor se regocije en decir este es mi hermano de verdad, no un hermano “pirata” que dice que obedece a Dios y hace lo que quiere, sintámonos hijos del Padre pues ya lo somos solamente hay que cumplir su voluntad para que el se sienta orgulloso de tener hijos obedientes por que sin duda el es nuestro Padre pues el nos creo, no hagamos que Dios se avergüence de tener hijos desobedientes, hijos que no cumplimos su ley, para que nos sintamos dignos y orgullosos cuando Dios vuelva su rostro a nosotros y nos diga con amor y con alegría HIJOS.

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